Cómo preparar tu visita… con enfermería
Seguimos con nuestra serie de posts para preparar tus visitas con los diferentes profesionales que integran el abordaje del asma. Hoy nos centramos en el personal de enfermería, que juega un rol fundamental en el tratamiento de esta patología. Como enfermedad crónica, es vital que los pacientes tengan muy claras las pautas preventivas, la naturaleza y los tratamientos indicados y es aquí donde los enfermeros pueden informar a los pacientes y contribuir a mejorar su adherencia terapéutica.
No obstante, los pacientes también pueden llevar a cabo un trabajo previo de preparación de la visita para sacarle el máximo partido. A continuación te ofrecemos algunas sugerencias para una visita óptima con el enfermero.
Las cuatro preguntas clave que debes hacerte antes de la consulta
Hablamos con David Díaz-Pérez, enfermero respiratorio en el H.N.S. Candelaria de Tenerife y coordinador del área de Enfermería Respiratoria de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), que nos explica qué preguntas deberían hacerse los pacientes con asma antes de acudir a consulta:
- ¿Cómo de controlada he tenido el asma en las últimas semanas? Para ello, es muy útil completar el test de control del asma ACT, cuya versión en castellano está validada y fácilmente descargable en internet. Esta herramienta la utilizan profesionales de todo el mundo y ayuda a determinar si los síntomas del asma están bien controlados y a desarrollar acciones en consecuencia.
- ¿Has tenido que tomar tratamientos de rescate? ¿Has acudido a tu médico de familia o urgencias? Para ello, aconsejamos registrar por escrito los acontecimientos de las últimas semanas relacionados con la enfermedad. Tanto los síntomas y signos percibidos como los tratamientos utilizados para controlar las crisis de asma. Sobre todo, necesitamos conocer qué grado de control del asma tienen los pacientes y si han tenido que activar un plan de acción personalizado.
Además de dar respuesta a estas preguntas, es labor del profesional averiguar qué conocimientos concretos tienen los pacientes sobe su patología, y cuál es su nivel de adhesión terapéutica al tratamiento de base o mantenimiento. Conocer estas cuestiones será fundamental para elaborar un plan personalizado o un programa de educación terapéutica.